II. CONSIDERACIONES PARA LA DEFINICIÓN

lo largo de la historia la Criminología ha tenido diferentes definiciones, que se han adecuado a los avances científicos, al lugar y a la época en que se propusieron, lo que es un hecho es que la mayoría de ellas han girado alrededor de los términos delito y crimen; hecho que inmediatamente nos transporta a pensar que el Derecho Penal es quién regula el objeto de estudio de la Criminología. Situación que por falta de actualización en la ciencia, y poca lectura al respecto, ha ocasionado que algunos piensen que en la época moderna sigue siendo así.

Un antecedente importante para la definición de Criminología es el sucedido en Londres en el año de 1955, en una reunión organizada por la Sociedad Internacional de Criminología y patrocinada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en la cual se acordó el uso de un concepto propuesto por Benigno Di Tullio basado en la teoría de Ferri, el cual fue el siguiente: “La Criminología debe ser una ciencia sintética que se base en la Antropología y en la Sociología Criminales”. Además, se agregó que “Esta ciencia propone el estudio completo del criminal y del crimen, este último no considerado como una abstracción jurídica, sino como una acción humana, como un hecho natural y social” (Rodríguez, 2013).

Es importante recordar que en ese tiempo se carecía de Criminólogos como única profesión, los estudiosos de esta ciencia provenían de estudiosos con otras formaciones, prevalecían los Abogados, Psicólogos, Sociólogos o Médicos, entre otros, y la Criminología que realizaban realmente era una rama de su ciencia, es decir, el Psicólogo hacía Psicología Criminal, el Sociólogo Sociología Criminal, etcétera. Así que el objeto se adecuaba constantemente a la ciencia de la cual provenían. Es hasta nuestros días cuando la figura del Criminólogo realiza la síntesis de las diferentes ciencias para proporcionar resultados integrales sobre el fenómeno de la antisocialidad.

Como se mencionó en el capítulo anterior, en México es hasta 1974 cuando se inicia la primera Licenciatura en Criminología, por lo tanto, fue en 1978 que surgen los primeros Licenciados en Criminología. Es cierto que anteriormente existieron cátedras de Criminología pero los que las tomaban regularmente tenían otra formación. Por lo tanto, a partir de ese año podemos tener una visión más amplia de los alcances y limitaciones de la Criminología expresada en las definiciones propuestas de los neocriminólogos de México. Pero al contrario de lo esperado, realmente en la literatura no podemos encontrar una proliferación de definiciones sólidas o autores que explicaran correctamente lo que es la Criminología.

Es hasta 1979 que Rodríguez Manzanera publica su obra Criminología, en donde presenta la definición de Quiroz Cuarón que es la que se usó y se usa comúnmente hasta estas fechas en todo el país. Con esta definición sucedió algo que marcaría la diferencia en relación con la forma de estudiarla en el mundo, el gran aporte de la definición del primer Criminólogo de México fue el establecimiento y popularización del término “conducta antisocial” para referirse al objeto de estudio de la Criminología y así evitar mencionar que cuando se refieren a crimen o a delito como el objeto de estudio de la Criminología se referían a todas las conductas que transgredieran las normas de la sociedad y no sólo las legales; esto dio paso a crear una ideología de Criminología más versátil y con un verdadero campo de estudio que no era compartido con una ciencia en específico.

Pero la teoría criminológica ha evolucionado en muchos aspectos y ésta definición necesita ser sustituida por una nueva, que se fundamente en los principios modernos de la Criminología de México.