IV.4. Enfoque Social

El enfoque social no se refiere explícitamente a la Sociología, se refiere a que el ser humano es un ser social, que vive en sociedad.

Todos los seres humanos somos seres sociales, tenemos esa capacidad, existen casos muy particulares de aquellos que se apartan de la sociedad, pero en algún momento necesitan de ella para subsistir, por lo tanto, convivimos con otros seres humanos y nos tenemos que ajustar a un conjunto de elementos y lineamientos existentes en la sociedad, como lo son las diferentes normas (jurídicas, morales, religiosas y sociales).

El temperamento es hereditario, según las teorías psicológicas, no se modifica y permanece en las personas por toda su vida, pero el carácter es adquirido y este se va forjando mediante la percepción y el medio ambiente que las rodea. Este es uno de los fundamentos principales para estudiar a la persona desde este enfoque, ya que el medio social tiene en mucho que ver con la formación de su personalidad.

Las explicaciones desde un enfoque social se dan desde diferentes ciencias, como la Sociología, Filosofía, Ética, Derecho, etcétera. Algunas de las causas de la antisocialidad son las siguientes:

Tensión social. Se basa en que la persona comete esas conductas porque no alcanza sus expectativas sociales y personales por diferentes razones, incluyendo la falta de elementos para llegar a ellas, así que con base en ese desequilibro puede inclinarse hacia la comisión de conductas antisociales.

Las personas se dejan gobernar y controlar, a cambio de esto esperan que los gobernantes cumplan sus acuerdos y que lo hagan de una forma correcta, preservando sus derechos fundamentales. Al ocurrir un descontrol las personas reclaman la restitución de los mismos en ocasiones con expresión de violencia.

Pérdida de valores. Los valores y normas son fundamentales para el equilibrio de la sociedad, por tanto, la falta de estos o la pérdida por causas culturales, de idioma o de sentido de pertenencia, hacen vulnerable a las personas para cometer conductas antisociales.

Asociación con figuras negativas. Las personas pueden socializar con su familia o grupos de su colonia que son malas influencias, con una normatividad y valores distorsionados, que los pueden motivar o disponer  a cometer estas conductas. El surgimiento de subculturas de la violencia se gesta de esta manera.

Discriminación y etiquetamiento. Discriminar a grupos relega, y los hace perder los sentimientos de pertenencia, derivando esto en una pérdida de respeto al sector que lo discriminó. El etiquetamiento prepara para que las personas adopten y hagan realidad la etiqueta o reincidan en ella, sabiendo que no pueden esperar más rechazo social que el que sufren.

Descuido y desorden social. Estos factores generan comportamientos antisociales, se extrapolan a muchos sentidos del actuar humano, las zonas con mayor antisocialidad regularmente son las más descuidadas.

Necesidad de conductas antisociales. La violencia es una hecho natural y un mal necesario para el desarrollo de la sociedad, crea empleos, medios de producción y hace mostrar el poder del Estado y así se mantiene su control social.

Oportunidad. La conducta antisocial se da por la oportunidad de realizarla, cuando los medios para disuadir a su comisión no existen o son muy débiles.