V.5.2.3. Las Consecuencias de No Usar el Término Correcto

Etiquetamiento. A una persona que se le nombre por ejemplo “asesino” cuando el acto lo cometió en defensa propia, bajo los influjos de alguna droga o por imprudencia, se le etiqueta y puede ser victimizado o convertirse en lo que la sociedad piensa que es.

Otorga un grado alto de peligrosidad. Cuando a una persona se le nombra usando el término “sujeto antisocial” o “sujeto con personalidad antisocial” inmediatamente se piensa en un sujeto peligroso dado las características de este trastorno.

Se puede pensar que es un enfermo mental. Usar el término “sujeto con personalidad antisocial”, conociendo las características del mismo, se puede pensar que la persona padece una enfermedad mental.

Se puede pensar que la persona lo hizo con intención. Cuando se menciona que una persona es delincuente comúnmente se piensa, aparte de que es peligrosa, que su acto los hizo con toda la intención y en cualquier momento cometerá más conductas. Pensemos en los casos cuando una enfermera proporciona el medicamento equivocado a un paciente y este muere.