VI.2. Etapas y Medios de Prevención de la Conducta Antisocial

La Criminología previene en dos tiempos o etapas diferentes: a) antes de que ocurra la conducta antisocial y b) después de la conducta antisocial.

  1. a) Antes de que ocurra la conducta antisocial. Esta prevención se hace antes de que haya ocurrido, con el fin de que no suceda.

Esta forma de prevención es la más extensa y exhaustiva que existe, y por lo tanto, la menos perceptible para la sociedad, razón por la cual los grupos de poder, o controladores, que controlan la sociedad tienden a no invertir mucho en ella, ya que no muestra resultados inmediatos como la represión. Un ejemplo de esto es cuando se captura a una persona que ha cometido una conducta antisocial tipificada de homicidio, los grupos de poder muestran este poder a la sociedad que controlan mediante la aprehensión y castigo de la persona, pero existen personas que no han cometido conductas antisociales por causa de diversos medios que no son percibidos directamente por la sociedad.

Existen diferentes medios de prevención en la sociedad, como los siguientes:

La introyección de normas y valores. Mediante la escuela, los medios de comunicación, la familia, la iglesia, la sociedad. Esta forma de prevención, la cual es la más objetiva y común, debe promoverse, no sólo exigirse, concientizando de los gratificantes que se obtienen si se aplican.

La capacitación para trabajar. El ser humano debe de ser un agente que sea útil para la sociedad, por lo tanto, la sociedad debe de promover que el individuo pueda desarrollarse y realizar el papel que le corresponde.

El trabajo. La sociedad y sus representantes deben de asegurarse que todo aquel que resida en ella pueda ser un miembro útil que pueda satisfacer por lo menos sus necesidades básicas y no incurra a la comisión de conductas antisociales con el fin de satisfacerlas.

La educación. Este medio de prevención juega un papel muy importante, ya que es aquí donde se introducen las normas y valores sociales y se educa al individuo para distinguir lo correcto de lo incorrecto.

La salud. Este elemento es indispensable, tanto la psicológica como la médica deben proveerse al individuo, ya que con esto se pueden prevenir conductas de origen biológico o psicológico. Existen países que no condicionan a los individuos a la seguridad médica en base a tener un trabajo o pagar por él, se ha visto que esto le proporciona al individuo seguridad y un sentimiento de pertenencia, confianza y agradecimiento con la sociedad, a la cual pertenece.

El deporte. Es bien sabido que el deporte es una de las actividades que ayudan a prevenir las conductas antisociales, ya que por una parte las personas refuerzan o aprenden a seguir normas y valores en grupo y de forma individual; une a las familias con convivencias sanas y liberadoras de tensiones, que se convierten en ocasiones en desencadenantes de conductas antisociales.

La prevención situacional. Este medio de prevención surge del estudio de la forma como se realiza la conducta antisocial y las motivaciones para llevarla a cabo. Se resume en un incremento en el esfuerzo y el riesgo que tiene que hacer la persona para cometer la conducta antisocial, la disminución de los beneficios que obtendrá, la reducción de situaciones que lo hagan justificar sus actos como la oportunidad o las provocaciones. Existen un gran número de medios sociales como alumbrar una colonia, poner medidas de seguridad en las casas, instalar semáforos, reductores de velocidad, operación mochila, etcétera.

El fomento de temor al castigo. La sociedad no sólo debe promover que se realicen acciones buenas, sino también las consecuencias de no hacerlas, otro de los medios para prevenir la conducta antisocial es la difusión del temor al castigo, éste se realiza en cuatro formas distintas, fundamentadas en las normas en sociedad (jurídicas, morales, religiosas y sociales):

El castigo jurídico. El Estado impone las reglas jurídicas de convivencia, y si estas se rompen el Estado debe de actuar como una forma de ejemplificación de las consecuencias de no seguir sus normas, el medio es la sanción, que puede ser de diferentes índoles, desde una llamada de atención, hasta la prisión o la muerte, como en algunos países. El fin es retirar bienes al transgresor para que la experiencia lo haga no volver a reincidir y para que aquellos que no han cometido teman a sufrir las consecuencias del ejemplo sufrido.

El castigo por parte de la propia conciencia. El ser humano puede ser programado mediante una ingeniería biopsicosocial para que moralmente sea incapaz de inclinarse hacia la comisión de conductas antisociales, esta es otra de las principales armas con que cuenta la sociedad para prevenir. Una conciencia saludable es uno de los medios que más inhiben el delito

El castigo por parte de la religión. La religión es un poderoso medio de control social y prevención de conductas antisociales, pero también es un sistema que en ocasiones desafía al gobierno, y hay quienes lo malinterpretan y cometen conductas antisociales en su nombre. En la religión existe la excomunión que se gana al no seguir los ordenamientos de la iglesia o realizar una falta grave, esto también previene y puede utilizarse de una manera correcta.

El castigo por parte de la sociedad. El temor al rechazo social debe de ser un factor repelente para que no se cometa la conducta antisocial o que se reincida en ella. Algunas veces el etiquetamiento funciona como un factor causal, como lo menciona la teoría del mismo nombre, pero los gobernantes deben de procurar que ese castigo de rechazo sea momentáneo y que se elimine cuando la persona haya cambiado su comportamiento.

  1. b) Después de la conducta antisocial. Digamos que algunos medios de prevención fallaron, o que un sujeto actuó motivado por factores causales biológicos, que son la mayoría de las veces los más complicados de detectar y prevenir; después de cometida la conducta antisocial existen más elementos para hacer la prevención.

Retroalimentación. Ya realizada la conducta antisocial la Criminología aprende sobre las conductas, las situaciones y el medio prevención que falló para que se diera; de tal manera, esta retroalimentación es una forma de hacer prevención, mediante el estudio de la conducta y de la persona que la cometió, así como de los aspectos de victimización que se dieron y de los medios de control social de las conductas antisociales que fallaron.

Prisión. La autoridad legal es quien se encarga de ejecutar la acción penal y confinar al culpable a una institución penitenciaria o a un lugar donde no pueda hacer más daño a la sociedad, lo cual también es una forma de prevención.

Pero si la persona responsable del hecho se encuentra prófuga, los conocimientos de la Criminología son indispensables para prevenir que siga cometiendo más conductas antisociales y apresarlo, para proporcionar justicia jurídica a las víctimas que tras no hacerlo pudieran cometer también este tipo de conductas por venganza o por la sensación de impunidad percibida.

Tratamiento de la persona. Esta prevención se realiza con el fin de que la persona no vuelva a cometer la conducta antisocial mediante un tratamiento interdisciplinario liderado por el Criminólogo[1].

Las posibilidades de prevenir las conductas antisociales en la sociedad son muchas, la Criminología debe de estar al pendiente del surgimiento de nuevas conductas para aprender a prevenirlas.


[1] En México la reinserción social se lleva a cabo mediante diversos ejes rectores fundamentados en el artículo 18 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: el respeto a los derechos humanos, el trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte.