IV.2. Enfoque Biológico

El enfoque biológico no se refiere a que se desarrolle el estudio solamente desde la ciencia de la Biología, sino, desde la consideración de que el ser humano es un ente biológico, un ser vivo que reacciona a procesos fisiológicos, los cuales tienen que ver con su conducta.

Un ejemplo de esto son los procesos mentales que terminan en la expresión de conducta, los cuales se producen en la mente, y ésta es el producto del funcionamiento fisiológico del órgano llamado cerebro; el cual responde a excitaciones internas y externas, normales y anormales. Pero así como el cerebro puede ser modificado en cuanto a su funcionalidad, de forma intencional o no, por el ser humano, también los diferentes órganos del cuerpo.

Las teorías biológicas clásicas hablan de un determinismo biológico y de la falta de libre albedrío por falta de control en algunas cuestiones, como la genética, la evolución, el sistema nervioso, las glándulas de secreción interna, etcétera. Aunque actualmente existen medios de control externo para regular la función de algún órgano interno, gracias al avance de la medicina.

Las funciones biológicas de los seres humanos pueden predisponerlo o disponerlo a producir conductas antisociales. Se trata de buscar el origen de la violencia y la conducta antisocial en lo genético, la evolución, el funcionamiento de los órganos y las diferentes sustancias que segregan.

Las causas biológicas son multifactoriales, es decir, una enfermedad psicosomática puede deberse a diferentes factores. Un ejemplo de esto es la bipolaridad que entre las causas de origen biológico nos encontramos con que puede deberse a cuestiones hereditarias, desequilibrio de los neurotransmisores del cerebro, por fallas en el envío o en el receptor de los conductos en las neuronas en sinapsis, entre otras.

El Criminólogo moderno de México no tiene la capacidad para profundizar en estos aspectos, su formación es inclinada hacia las ciencias sociales, pero lo que si puede y hace es utilizar los hallazgos en este campo e interpretarlos de manera integral, puede fundamentar hipótesis y proponérselas a terceros, expertos en el área de la medicina, por ejemplo, para investigar.

A manera de una explicación más práctica para su comprensión, a continuación se muestran algunas de las causas más comunes de la violencia y la comisión de conductas antisociales, basadas en las teorías obtenidas mediante la aplicación de este enfoque:

Evolución deficiente. Estas teorías se fundamentan en la carencia de evolución del ser humano psicosomáticamente, lo que lo incita a regirse primordialmente por sus instintos primarios.

Como una muestra tangible recordemos los trabajos de Lombroso, ya que la fundamentación de su teoría del criminal nato se basa en una etiología de la violencia fundamentada en la deficiente evolución de algunos seres humanos.

Genética. Los hallazgos en cuanto a que la predisposición o disposición a la violencia es transmisible hereditariamente o por causas de defectos genéticos han sido abundantes.

Funcionamiento anormal de órganos. Existen teorías que adjudican a diferentes órganos la causa de la violencia cuando estos funcionan anormalmente. Esta función anormal puede deberse a factores endógenos o exógenos, los primeros debido al fallo natural del órgano y el segundo debido a alguna enfermedad, alguna lesión del individuo o debido a la acción de sustancias como algunas drogas.

Octavio Alberto Orellana Wiarco (2009) menciona los siguientes órganos[1]: la mucosas duodeno-yeyunal, el páncreas endócrino, el cuerpo tiroides (tiroides y paratiroides), la glándula pineal o epífisis, el timo, las glándulas suprarrenales, la hipófisis o glándula pituitaria, la glándula intersticial del testículo, el parénquima ovárico u ovario endócrino, la glándula mamaria, el útero o la placenta.

Como se puede apreciar, el enfoque comprende teorías que no se deben de relegar a la hora de buscar la explicación del comportamiento antisocial.


[1] Para el estudio de estas glándulas según comenta Orellana Wiarco existe una disciplina llamada Endocrinología Criminal. Su obra Manual de Criminología (2009) contiene el fundamento de cada órgano mencionado como ejemplo.