Introducción

Cesare Lombroso (1835-1909) es considerado el padre de la Criminología, quien estudió en 1871 el cráneo de un famoso delincuente Italiano llamado Giuseppe Villela, en el cual encontró diversas anormalidades, las cuales lo llevaron a suponer que sus conductas delictivas derivaban por causa de las anomalías encontradas. Como explica Alfonso Quiroz Cuarón (1910-1978), uno de los Criminólogos más representativos de la Criminología de México, en su obra Vida de César Lombroso publicada en México en 1977, “Lombroso no busca una teoría criminogenética, sino un criterio diferencial entre el enfermo mental y el delincuente”, pero al encontrarse con este descubrimiento lo conduce a estudiar e iniciar una ciencia nueva; nombrándola inicialmente como Antropología Criminal (Rodríguez, 2013).

El 15 de abril de 1876 nace oficialmente lo que sería posteriormente la Criminología, fecha en que Lombroso publica el Tratado Antropológico Experimental del Hombre Delincuente, producto de sus investigaciones en personas que habían cometido conductas antisociales; en su obra expone su teoría sobre las causas de la antisocialidad y los tipos de personas que las cometían, mediante una síntesis de la Biología, Psicología y Sociología; hecho que llamó la atención de diferentes estudiosos por la capacidad de tratamiento que dio a su investigación. La Criminología nace y permanece con la ideología de estudiar el fenómeno de la antisocialidad científicamente, desde una perspectiva biopsicosocial.

Ya han pasado aproximadamente 137 años de su nacimiento y comienzo de su estudio científico, pero en comparación con otras ciencias que se han consolidado y actualmente se ocupan de problemas de aplicación más que de estructuración, la Criminología aún se encuentra en desarrollo, y para lograr su consolidación, es necesario actualizar constantemente su conocimiento a la época, lugar, formas y necesidades del análisis del fenómeno de la antisocialidad.

Desde que se inició su estudio se han ido conformando los alcances y limitaciones de su aplicación. Actualmente, la Criminología ha ganado terreno en ese aspecto, se ha saltado el muro impuesto por el Derecho Penal que la limitaba en aplicarse más allá de los delitos, se ha entendido que por sí solas la Biología, Psicología y Sociología no pueden explicar las causas de la violencia, que son un complemento que debe integrarse con otras ciencias para proporcionar una explicación íntegra de la antisocialidad.

En México, a pesar del paso del tiempo, la literatura sobre el fenómeno de la antisocialidad no ha sido muy basta, las obras más completas tienen décadas sin actualización, y la forma de proporcionar información sobre la Criminología es en ocasiones confusa y delimitada. Uno de los principales problemas actuales al que se enfrentan los estudiantes de esta ciencia, es el de no comprender correctamente los verdaderos alcances y objetos de estudio que pueden abordar en su carrera; y entre los factores que favorecen ésta problemática se encuentra el de carecer de una correcta y fundamentada definición de Criminología.

Uno de los libros de mayor impacto para la iniciación al estudio de la Criminología en México es sin duda Criminología, de Luis Rodríguez Manzanera de 1979, el cual contiene la definición propuesta en la obra Evolución de la Criminología de 1965 por Alfonso Quiroz Cuarón, uno de los más notorios Criminólogos del país, que la definió como la: “Ciencia sintética, causal explicativa, natural y cultural de las conductas antisociales[1]” (Rodríguez, 2013).

Esta definición, que se consagraría posteriormente como una máxima de esta ciencia, ha prevalecido a lo largo de 49 años, siendo una de las aportaciones que más ha tenido que ver con el desarrollo de la Criminología en México, ya que se ha utilizado en las diversas escuelas de Criminología y aún se sigue fomentando su uso.

Pero debido al avance científico y tecnológico, hace tiempo que dejó de ser funcional, ya que actualmente podría evolucionar o adecuarse como un complemento descriptivo, más no una definición o concepto claro para un estudiante u otro interesado que provenga de otras ciencias.

Cabe mencionar que esta propuesta no ha sido la única, existen diferentes autores que han aportado la propia, pero la mayoría de los autores lo hacen desde un punto de vista subjetivo, fomentado por la carrera o ciencia a la que pertenecen, el nivel de estudios o la zona o país donde la estudiaron.

Una correcta definición proporciona al estudiante, o interesado por conocer esta ciencia, un abanico de posibilidades de desarrollarse y conocerla de forma más rápida y ordenada, así como los alcances y limitaciones. La modernización de éste simple, pero importantísimo elemento es necesaria para permitir que la Criminología evolucione. Por lo tanto, se presenta el objetivo principal del presente libro: establecer la definición moderna de la Criminología de México y explicar los elementos que la conforman.

Para lograr los resultados se utilizó el razonamiento lógico basado en la percepción y observación de la situación de la Criminología en México; en su exposición y desarrollo se esclarecen y fundamentan diferentes situaciones, como el carácter de ciencia, el enfoque que aplica, los objetos de estudio y la finalidad que persigue. Colateralmente se resuelven diferentes cuestiones que han surgido y que muchas veces no se han sabido explicar y sustentar claramente.

Esta definición, su desarrollo y fundamento de los elementos que la constituyen van dirigidos para el público en general, especialmente para todo aquel estudioso interesado en el fenómeno de la antisocialidad, a los estudiantes de Criminología, a los Criminólogos de profesión para actualizar su conocimiento, a los que enseñan, a los revolucionarios de la Criminología de México y a los Criminólogos de todos los países para que conozcan la Criminología que se estudia y aplica en el país.

Para propósitos de comprensión de resultados, los capítulos se han colocado de la siguiente manera:

CAPÍTULO 1. En este apartado se ha hecho una recapitulación de la Criminología en México, tomando en cuenta sus antecedentes y las aportaciones más valiosas, así como la postura frente al mundo, de igual manera, se ha hecho un análisis de la situación actual, enfocados en el área laboral, política, social, académica y científica para propósito del presente libro.

CAPÍTULO 2. Aquí se muestran los fundamentos de una nueva definición, diferenciando esta de los conceptos, se exponen las causas por las que algunas propuestas no son adecuadas y los beneficios que se obtendrían al tener una correcta, se presentan los aspectos preliminares que son necesarios tomar en cuenta para establecerla y proponerla, así como los elementos que debería contener, dadas las circunstancias de reestructuración y modernidad.

CAPÍTULO 3. Se sustenta la característica de ciencia de la Criminología, se exponen los juicios más comunes que se utilizan como argumentos para contradecir este hecho y se rebaten, mediante razonamientos actuales y lógicos. Para fundamentar más este hecho se ubica en el tipo de ciencia a la que pertenece y la manera de conformarse.

CAPÍTULO 4. Se describe el enfoque que se le da a los objetos de estudio y la forma de aplicarlo, se realiza una breve descripción y se ejemplifica con algunos de los hallazgos más sobresalientes sobre el origen de la violencia y la conducta antisocial.

CAPÍTULO 5. Se presentan los objetos de estudio de una manera detallada, con ejemplos prácticos; se consideran los aspectos que los conforman, se establece una definición de cada uno de ellos y se justifica con fundamento el uso del término utilizado, mediante la presentación de los resultados de un análisis diferencial realizado a los diferentes términos que se usan indiscriminadamente para referirse a los objetos de estudio de la Criminología, proponiendo el más correcto y exponiendo las consecuencias de no usarlos en el ámbito social y profesional.

CAPÍTULO 6. En éste se establece la finalidad que persigue la Criminología, así como las etapas, formas, medios y líneas de investigación existentes para llegar a ella.

CAPÍTULO 7. Finalmente se realiza la presentación de la propuesta de definición de la Criminología Mexicana, se describe a manera de resumen sus elementos y la forma en que se adecua a las reglas establecidas para conformarla.

Es oportuno mencionar que éste libro no pretende ser una imposición, es una propuesta sujeta a perfección, que espera el razonamiento lógico de la comunidad de Criminólogos científicos para bien de nuestra ciencia. Cabe indicar también que no es una obra integral sobre el estudio del fenómeno de la antisocialidad, es un complemento teórico sobre las bases de la Criminología con la finalidad de modernizarla.


[1] Una muy completa explicación realiza Rodríguez Manzanera en su obra Criminología (2013) sobre la descripción de cada característica mencionada en la definición de Quiroz Cuarón.